Thursday, 14 November, 2024

Carta de un community manager

Hace ya algún tiempo os intentamos contar qué es un community manager y cómo es su vida en nuestra empresa. Es decir, mi vida, porque esa soy yo. Ya os decíamos en su momento que aunque es un perfil que está en auge, no todo el mundo sirve para ello. No todo el mundo está dispuesto a vivir pegado a un smartphone (o dos incluso), a enroscarse con el cable del teléfono cada vez que abre el bolso o a tener un cargador de iphone 6 (¡sí, ya he hecho la carta a los Reyes Magos!) en cada lugar conocido. Y os reiréis, pero no es broma, soy una mujer pegada a un teléfono (a dos, de hecho). Y os voy a contar por qué.

Me levanto por la mañana y mi iPhone (sí, es el 6) ya está sobrecargado de notificaciones, básicamente de Instagram. Y no es que yo sea muy popular, pero tengo el máximo de cuentas vinculadas a la red social. Así que, ya sea porque la noche anterior he colgado una foto del sushi que cené ayer o porque los usuarios han empezado a comentar o dar likes a la publicación de un cliente, mi teléfono ya empieza el día necesitando una carga doble de café.

Llego a la molisoffice ¡y aquí me está esperando mi otro teléfono! En este tengo vinculadas otras tantas cuentas de instagram, porqué en un solo dispositivo no puedo tenerlo todo. Señores de instagram, por favor, ¡solucionen esto ya! Como veis, entre notificación y notificación, consultando planes de posteado y haciendo publicaciones, mi mañana va tomando forma.

Y solo he hablado de Instagram, pero ¿qué me decís de Twitter y Facebook? Entre que miro las noticias, me entero de cuales son los trending topics del día, contesto mensajes y comentarios y, para qué negarlo, si me salta algún anuncio interesante hasta hago alguna compra compulsiva e imprevista, las horas van pasando.  

Como os podéis imaginar ninguno de mis dos teléfonos sobrevive a esto sin tener un cargador extra en la oficina. Y además, para mi es importante que sean de buena calidad, que no se estropeen rápido y (importantísimo) que no hagan ruiditos que me desconcentren. Los fines de semana me pasa lo mismo, porqué los frikis no descansamos nunca, así que también tengo un cargador con adaptador para el coche. 

Por cierto, se me ha olvidado comentaros el maravilloso mundo de los grupos de whatsapp y de los clientes que no duermen, pero esto daría para otra carta entera y no querría saturaros. Estoy empezando a pensar que quizá teléfonos y cargador me piden la jubilación antes de tiempo, ¿no?

Queridos Reyes Magos… ¿cómo os iría pasar en Noviembre por mi casa?